El
jueves pasado estuve en el Museo del Prado con una amiga para ver solo Goya y
algo de Velázquez. Poco antes había leído
sobre el cuadro de la Familia de Carlos IV y sus personajes, por lo que ansiaba
tener el original ante mis ojos. El
cuadro me impresiono por su maestría, pero me sobrecogió el conocer tan de cerca
sus protagonistas, algunos tan devastadores y prepotentes como la reina María
Luisa de Palma y su hijo y futuro rey Fernando. ¿Quiénes fueron realmente esos personajes
retratados? ¿Qué pensaba Goya? ¿Qué fueron
de aquellos años convulsivos posteriores?
¿Cómo aquella mirada se convirtió
en esperpéntica y horrorizada con los desastres de la guerra?
No
hace mucho tiempo descubrí de que mi vínculo con Goya iba más allá de la
admiración. MI bisabuelo Victoriano era aragonés,
eso lo sabía, pero no que nació en Fuendetodos, como Goya, y que algo de su
sangre corre por mis venas.
La
curiosidad me dio la idea de descubrir esa mirada, de intentar adivinar esos
pensamientos, de desentrañar esos personajes más allá de sus nombres y títulos,
haciéndoos partícipes en mi blog de estas revelaciones. Estos personajes nos llevarán a otras
historias y a otras miradas de Goya, por lo que os invito a acompañarme a esta
nueva aventura y a descubrir la mirada de Goya.
La
Familia de Carlos IV supone la culminación de todos los retratos pintados por
Goya en esta época. Las cartas de la reina María Luisa de Parma a Godoy nos
revelan paso a paso la concepción del cuadro.
En Mayo de 1800 comenzó a
trabajar en él, cuando la familia real pasaba una temporada en el Palacio de
Aranjuez. Entre mayo y julio realizó los bocetos con los retratos al natural de
cada uno de los miembros de la familia real. Por deseo de la reina el pintor
los retrato por separado, lo que evitó que todos juntos debieran posar durante
larga y tediosas sesiones. La entrega
definitiva del cuadro fue en 1801. ¿Ridiculizaba en su mirada Goya a los
personajes regios? Existen
documentos en los que la reina comenta
que están quedando todos muy propios y que ella estaba muy satisfecha. Si la reina y su familia hubiese sido
ridiculizada seguro que el cuadro hubiese sido destruido y Goya hubiese caído en
desgracia, de hecho, se sabe que Carlos IV aludía a él castizamente como el
retrato “de todos juntos”, y parece que sus protagonistas se vieron fielmente
representados y pudieron quedar complacidos.
Si se comparan sus retratos con otros contemporáneos, se puede observar
que Goya los pinto notablemente favorecidos, tratando de “servir a sus señores
del mejor modo posible”. Pese a ello, en
el pasado se vio en el cuadro una crítica del Goya a la monarquía, con
alusiones al aspecto aburguesado de los protagonistas. Se cuenta que Pierre-Auguste Renoir al visitar este cuadro
exclamó: “El rey parece un tabernero y la reina una mesonera … o algo peor, ¡pero qué diamantes le pinto
Goya!” ¿Quizás los personajes no fueron
capaces de descubrir la visión de Goya más allá del mero aspecto físico? ¿Quizás las miradas soberbias y altaneras de
algunos de sus protagonistas eran considerados como favorecedores atributos a
sus actores?
Acompañarme a través de la historia y a extraer de cada
protagonista del cuadro su relato.
Descubramos "la mirada de Goya"
Descubramos "la mirada de Goya"
Descubre un poco más en mi blog "lamiradadegoya": http://lamiradadegoya.blogspot.com.es/
2 comentarios :
Entiendo tus palabras, siempre me ha impresionado este pintor y, de alguna manera, también he sentido esa conexión de la que hablas en tu relato. Goya nunca te puede dejar indiferente.
Enhorabuena por tu blog me encanta
Mila
Este tema promrte y mucho.
Me he quedado con ganas de mas....
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